¿Cómo tener hábitos saludables que perduren en el tiempo?
¿Te mueres de envidia viendo a la gente que es capaz de ir al gimnasio todos los días? ¿No sabes cómo dejar de tomar gaseosa con cada comida? ¿Te gustaría tener la disciplina y la determinación para usar menos el celular y leer un rato cada día?
No te des tan duro, no eres la única que se hace esas preguntas. No estás sola.
Te vamos a contar cómo puedes empezar a tener hábitos saludables que se sostengan en el tiempo.
¿Por qué tenemos ciertos hábitos?
Según la Real Academia Española de la lengua, un hábito es una manera específica de comportamiento que se da por la repetición en el tiempo de actos semejantes. Es decir, son conductas repetidas con regularidad: bañarse, lavarse los dientes, desayunar siempre a la misma hora. Son acciones automáticas que no requieren un esfuerzo consciente. Según el libro Hábitos atómicos de James Clear el 40% de nuestras acciones diarias son hábitos que realizamos de manera automática.
La forma en la que te comportas depende, en gran medida, de las experiencias que has tenido a lo largo de la vida y lo que has aprendido de ellas. Por ejemplo, si cuando eras niña asociabas el dulce con la felicidad, es normal que ahora cuando estés triste te quieras comer un brownie con helado para sentirte mejor.
Así como aprendiste a desarrollar esas conductas para enfrentar la realidad, también puedes aprender otras formas más saludables para gestionar todo lo que te pasa en el día a día. Porque los hábitos se pueden aprender.
¿Cómo se tiene nuevos hábitos?
Si quieres empezar a incluir nuevos hábitos en tu vida, primero tienes que entender cómo se incorporan en tu vida.
Convertir una acción en un hábito se basa en tres componentes principales según la teoría desarrollada por Charles Duhigg en su libro The power of habit.
- Señal: es el estímulo que inicia la acción habitual, es la que le dice a tu cerebro que es el momento de ejecutar la acción. Puede ser un evento, una emoción o cualquier otro factor que active el hábito.
- Recompensa: es el resultado positivo que sientes después de completar la acción. Es lo que motiva a tu cerebro a repetir la acción en el futuro. Esta recompensa puede ser física, emocional o mental y varía según el hábito y la persona.
- Repetición: es la clave para consolidar un hábito. Cuantas más veces repitas una acción en respuesta a la señal y recibas la recompensa, más arraigado se volverá el hábito en tu rutina diaria. Con el tiempo, el hábito se volverá automático y requerirá menos esfuerzo consciente para ejecutarlo.
Consejos para tener hábitos saludables
Si quieres empezar a incorporar nuevos hábitos en tu vida y no sabes por dónde empezar, te damos algunas recomendaciones:
- Identifica tus hábitos actuales: reconoce cuáles son esas acciones que realizas constantemente y analiza cómo te acercan o te alejan de tener una vida equilibrada, saludable y llena de bienestar.
- Establece objetivos claros: cuando tengas claros cuáles son los hábitos que quieres eliminar definitivamente de tu vida y cuáles quieres empezar a incluir, empieza por trazarte metas realistas que puedas cumplir en el corto plazo
- Comienza por pequeñas acciones: no se corre una maratón completa, sin haber corrido media. Aunque tengas muchas ambiciones y ganas de cambiar, los hábitos empiezan con pequeñas acciones que te llevan de a poco a cumplir tus objetivos.
- Cultiva la persistencia y la paciencia: para que un hábito se vuelva automático, tiene que pasar mucho tiempo. Así que no te desesperes cuando las cosas no salgan como esperabas. Ser constantes, hasta en los momentos en los que la motivación parece haberse ido de vacaciones, es la clave.
- Crea un entorno favorable: identifica y elimina las barreras que dificultan la adopción de hábitos saludables y crea un entorno que fomente el éxito y el bienestar a largo plazo. Si siempre te sientes tentada por comerte un dulce después del almuerzo, entonces no compres chocolates en el mercado. Y si te cuesta mucho levantarte en la mañana para hacer ejercicio, deja desde la noche anterior la ropa lista y el agua en el termo, para que el esfuerzo que hagas cuando suene el despertador sea mínimo.
- Guarda para el futuro: piensa que los hábitos que estás buscando implementar hoy, son el terreno que le vas a dejar abonado a tu yo del futuro. Hazlo por tu versión de los próximos años.
- Busca apoyo y crea comunidad: busca apoyo en amigos, familiares o personas con las que compartas objetivos similares, así encontrarás inspiración, motivación y soporte emocional cuando estés pasando por momentos de duda o desesperación.
¿En qué áreas puedes tener nuevos hábitos?
Si estás buscando tener una vida más saludable, estos son los 4 temas en los que deberías empezar a implementar nuevos háitos:
- Alimentación: comer vegetales todos los días, ojalá en las 3 comidas más importantes, puede ser un nuevo hábito.
- Actividad física: si no te mueves ni para tomar el control del televisor, puedes empezar con salir a darle la vuelta a la manzana todos los días y en la medida en la que tu cuerpo te demuestre que puede más, puedes exigirte más y caminar una distancia más larga.
- Sueño: si quieres empezar a dormirte más temprano, establece un horario en el que puedas estar en cama a las 10:00 p.m., lo que no alcanzaste a hacer para esa hora, ya quedó para el día siguiente.
- Manejo del estrés: practica técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda. Empieza con 5 minutos y en la medida que vas dominando la técnica puedes incrementar el tiempo.
Nadie cambia de vida de la noche a la mañana. Las verdaderas transformaciones requieren tiempo, paciencia y disciplina.
¿Quieres trabajar por tu yo del futuro? Empieza a hacer la lista de esos hábitos que quieres para tu nueva versión. Comenzar hoy, es mejor que no hacerlo nunca.