Descubre por qué puedes ser sedentaria aunque te ejercites

Vas de lunes a viernes al gimnasio a entrenar duro, caminas un par de horas cerca de casa o haces rutinas de pilates que encuentras en internet. 

El problema surge cuando terminas de ejercitarte y sometes a tu cuerpo a la inactividad.

Pasas horas frente a la PC, ves maratones de series, vas en automóvil al trabajo y sales con amigas a tomar un café. ¿Notas el factor común? En todas estás sentada.

Ser sedentaria aunque te ejercites es una realidad que debes combatir y aquí te daremos las claves para evitarlo.

Principales causas del sedentarismo 

Tu cuerpo necesita moverse para estar sano, pero el mundo moderno está diseñado para lo contrario. 

Casi todo lo que necesitas o deseas se logra con un mínimo esfuerzo. Subes en ascensor o escaleras mecánicas, haces compras en automóvil aunque la tienda te quede a una cuadra, llamas a un delivery, pasas horas viendo internet y redes sociales.

Si eres de las más tecnológicas, tienes a Alexa de aliada para activar las Apps que apagan o prenden la luz, abren la puerta, encienden tu lava ropa o barren la casa, entre otras tareas cotidianas.

Y si le sumas las 8 horas recomendadas para dormir, entiendes por qué eres sedentaria aunque hagas ejercicios.

Cómo dejar de ser sedentaria aunque te ejercites

Ser sedentaria es perjudicial para tu salud, tu peso en tus articulaciones y puede hacerte perder la masa muscular que podrías haber ganado en tus horas de ejercicios. 

Pero no tienes por qué resignarte. Hay acciones fáciles de llevar a cabo en tu día a día que te ayudarán a estar más activa y saludable:

1. Cada hora párate de tu silla: muévete por lo menos 5 minutos, camina por tu oficina, tu casa o haz ejercicios simples como estiramientos, medias sentadillas, levantamientos de pantorrillas, contrae los glúteos, marcha en el mismo lugar, entre otros. 

2. Levántate con un propósito: ve al módulo de cafetería, toma agua, habla con un colega en vez de mandarle un mail. 

3. Alterna entre trabajar sentada y parada: recibe y despide a las personas de pie. Promueve en tu trabajo reuniones laborales con caminatas grupales. 

4. Evita los ascensores y las escaleras mecánicas: subir escaleras tradicionales es un gran ejercicio cardiovascular y hasta puede endurecer tus piernas y glúteos.  

5. Reduce tus desplazamientos en el carro: si puedes moverte a pie hacia algún sitio, ¡hazlo! Y cuando no sea una opción porque está muy alejado, estaciónate lo más lejos posible. También, puedes usar bicicleta para movilizarte. 

6. Aprovecha las llamadas: al contestar tu celular, levántate y camina mientras hablas, es una estrategia perfecta para darle actividad a tu cuerpo.

7. Aprovecha las tareas del hogar: minimiza el uso de herramientas tecnológicas que te apoyan en la limpieza de tu casa. Toma tu escoba tradicional y, mientras limpias, baila, cuida tus plantas, etc.

8. Pasea a tus mascotas: tú serás menos sedentaria y tu mascota será muy feliz si la sacas a pasear al menos 30 min al día.

9. Despégate de la tecnología: evita ver demasiada televisión o estar mucho tiempo con aparatos electrónicos (celulares, consolas de videojuegos, computadoras, etc.) sentada o acostada.

10. Utiliza sillas menos cómodas: no se trata de que te sientes en un bloque, pero hacerlo en una silla un poco menos cómoda, te obligará a moverte más. En cambio, si estás en una silla supercómoda, podrías pasar horas sin levantarte. Según un estudio publicado en el American Journal of Preventive Medicine que analizó datos de 54 países comprobó que estar sentados era el responsable del 3,8% de las muertes mundiales.  

11. Mira por la ventana: este simple gesto no solo te hará mover el cuerpo, sino que beneficiará a los músculos de tus ojos que necesitan descansar. Colócate una alarma cada 20 minutos y mira por la ventana 20 segundos a un punto que esté a unos 20 metros.

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 Cuando pongas en práctica estas acciones no solo te lo agradecerá tu cuerpo, sino que tendrás una mayor sensación de bienestar, más energía y mejor estado de ánimo, de concentración y disminuirá tu fatiga mental.