Ayuno intermitente en la menopausia, ¿qué tan bueno es?
Seguro has escuchado miles de veces que debes comer 5 veces al día, o que desayunar aumenta el metabolismo, controla el hambre y hace perder grasa.
Hasta existe un dicho popular: debes desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo.
Pero las últimas investigaciones científicas resaltan los beneficios de ayunar para controlar los desequilibrios hormonales y metabólicos en la menopausia.
¿Es bueno o malo el ayuno intermitente en la menopausia? Te lo contamos
Beneficios del ayuno intermitente en la menopausia
Un estudio publicado en la National Library of Medicine demuestran los múltiples beneficios para la salud y el peso del ayuno intermitente bien realizado. La facultad de Medicina de Harvard, no se queda atrás, asegurando que es una solución a los desequilibrios hormonales propios de esta etapa femenina.
Estos son sus principales beneficios:
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Promueve la pérdida de peso y grasa corporal gracias a que reduces las comidas y con ello las calorías.
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Ayuda a reducir y superar los síntomas de la menopausia, como sofocos, insomnio, altos niveles de estrés o disminución del deseo sexual, entre otros.
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Al pasar tiempo sin comer, disminuyen los niveles de azúcar en sangre y la insulina necesaria para transformarla.
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Mejora los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
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Activa la autofagia, eso es, inicia un proceso de limpieza de tus células dañadas, previniendo enfermedades cardiovasculares o Alzheimer.
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Reduce la inflamación y previene el crecimiento de células cancerosas.
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Prolonga tu vida y retrasa el envejecimiento porque ataca a los radicales libres.
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Mejora tu bienestar psicológico, ayuda a controlar la depresión y el cansancio mental.
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Si no sabes cómo aumentar la masa muscular, el ayuno te ayuda también.
¿Indecisa sobre si ayunar o hacer dietas bajas en calorías? Descúbrelo aquí.
Recomendaciones para comenzar los ayunos
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Comienza por aplicar el ayuno intermitente 5:2 que significa comer de forma normal durante 5 días y ayunar los otros 2.
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Hazlo gradualmente. Así desarrollarás una buena técnica. Los primeros días comienza a retrasar el desayuno y adelanta la cena.
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Cuida lo que comes. Si te decides por esta técnica de ayuno no tiene ningún sentido ayunar y luego comer productos ultraprocesados, azucarados o grasas saturadas.
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Durante las horas de ayuno debes beber agua, infusiones y caldos hervidos de verdura (sin azúcares, sal ni los trozos de verduras cocidas).
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Como romper el ayuno es importante. No te lances de bruces a ayunar por muchas horas. Podrías experimentar los primeros días bajones de energía, dolores de cabeza, mareos, acidez y calambre.
¿Por qué deberías considerar el ayuno intermitente?
La investigadora canadiense de la Universidad Laval, Hélène Arguin, demostró que restringir las calorías durante el ayuno intermitente ayuda a controlar el peso en las mujeres con menopausia debido a que tiene efectos positivos en el metabolismo y sus hormonas.
Y si se aplica correctamente, es una excelente forma de romper con los malos hábitos, provocando un shock mental y físico en tu cuerpo.
También, te hace utilizar el glucógeno de los músculos y el hígado, obliga a tu cuerpo a utilizar las calorías y la energía almacenadas. Además, reduce la insulina, y controla los desequilibrios hormonales propios de la menopausia.
Por eso, el ayuno intermitente resulta ser muy beneficioso en la menopausia.
Ayunar no es para todo el mundo: potenciales riesgos
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Escasez de nutrientes: podría causarte deficiencias nutricionales si no llevas una dieta equilibrada al momento de la alimentación. Recuerda que durante la menopausia, se requiere reforzar muchos nutrientes para mantener los síntomas del climaterio a raya.
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Atracones: algunas personas caen en los llamados atracones después de ayunar. Sí, obtener suficientes calorías postayuno es importante, pero asegúrate de obtener las calorías correctas en la cantidad justa.
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Problemas de azúcar en la sangre: para quienes tienen alguna afección como diabetes tipo 2, probablemente el ayuno intermitente no sea seguro, ya que puede interferir con el control del azúcar en la sangre y aumentar el riesgo de hipoglucemia.
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Medicamentos: hay medicamentos que se deben tomar con comida en el estómago, otros pueden afectar los niveles de glucosa en la sangre.
Si te suceden cualquiera de estos casos, consulta con tu médico.