Conoce la importancia de cuidar el hígado

Conoce la importancia de cuidar el hígado

Todo lo que comemos, respiramos o nos aplicamos en la piel debe ser procesado y desintoxicado por el hígado, uno de nuestros órganos más importantes, sin él que definitivamente no podríamos vivir.

¿Sabes exactamente por qué y cómo funciona el hígado? Es el encargado de extraer los nutrientes esenciales para la digestión, almacena energía en forma de glucógeno y elimina las toxinas que se van acumulando en tu cuerpo, convirtiéndolas en partículas más fáciles de eliminar mediante la orina, los excrementos y la sudoración.

Debes cuidarlo para tener una vida saludable, ya que cuando no funciona bien, provoca desequilibrios en el organismo y puede llevarte a sufrir varias enfermedades, como, la diabetes y la hipertensión arterial.

¿Qué es el hígado?

Es un órgano visceral de color marrón rojizo situado debajo del diafragma y encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos, en el costado derecho del abdomen y atraviesa la cavidad abdominal longitudinalmente.

Tiene casi el tamaño de una pelota de rugby. Eso lo hace uno de los órganos de mayor dimensión del cuerpo humano, ya que mide unos 10 cm y pesa entre 1,4 y 1,6 kg en las personas adultas. 

Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado, la cual procesa, descompone, equilibra y, en consecuencia, elimina muchas sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo, crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos, de forma que tu cuerpo pueda usarlos sin que resulten tóxicos. 

Funciones del hígado

Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado. Algunas de ellas son:

Funciones del hígado

Siendo tan importante, no hay espacio para dudar de la importancia de cuidar el hígado.

¿Cómo funciona el hígado?

Es normal preguntarse cómo funciona el hígado. Pues este órgano recibe sangre de dos vasos sanguíneos diferentes: la arteria hepática, que aporta la sangre oxigenada proveniente del corazón, y la vena porta que lleva la sangre rica en nutrientes desde el intestino.

Cuando la sangre llega a este órgano, elimina las toxinas regulando los niveles de sustancias químicas de la sangre. Los medicamentos, por ejemplo, se metabolizan a través del hígado para que nuestro cuerpo sea capaz de utilizarlos y eliminarlos. 

También, segrega la bilis, una sustancia que ayuda a transportar los desechos para expulsarlos del organismo y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión; y almacena las vitaminas y el glucógeno en forma de azúcares para generar la energía que necesita el cuerpo.

Una vez esta sangre ha sido procesada, las venas hepáticas se encargan de distribuirla de nuevo por el organismo.

Enfermedades relacionadas con el hígado

El hígado es el único órgano visceral con capacidad de regeneración, es decir, cuando el tejido está sano, es capaz de regenerarse si se secciona una parte. A pesar de esta asombrosa habilidad, existen algunos factores que impiden que se regenere y en consecuencia desarrolla la enfermedad hepática. Algunos de estos son: 

  • Factores hereditarios, como por ejemplo la hemocromatosis, en la que se produce una acumulación excesiva de hierro que daña el tejido y altera su correcto funcionamiento. El hierro es necesario para el transporte de oxígeno, pero en concentraciones elevadas resulta dañino.
  • Infecciones víricas que dan lugar a una hepatitis, la cual es una inflamación del hígado que, si persiste, con el tiempo puede evolucionar hacia una cirrosis y finalmente puede acabar causando cáncer de hígado.
  • Los estilos de vida poco saludables son los mayores motivos de disfunción hepática y muy frecuentes. Se asocian a la enfermedad hepática alcohólica o a la enfermedad de hígado graso no alcohólico, ambas consecuencias directas del abuso del alcohol la primera o de una mala alimentación la segunda. Y es que, como ya hemos explicado en varios post, la salud está estrechamente vinculada a lo que tu comes.

Sin embargo, las enfermedades más frecuentes, son las ocasionadas por los estilos de vida poco saludable, que afectan a un porcentaje importante de la población del planeta y que se pueden prevenir adoptando nuevos hábitos saludables.

Enfermedad hepática alcohólica o hepatopatía alcohólica:

Se refiere a un conjunto de enfermedades hepáticas derivadas de la INGESTA EXCESIVA DE ALCOHOL. Para desarrollarla influye la cantidad y el tiempo durante el cual se consumen bebidas alcohólicas. El consumo excesivo puede dar lugar a tres tipos de lesiones hepáticas: 

Enfermedad hepática alcohólica o hepatopatía alcohólica:

Enfermedad del hígado graso no alcohólico:

Se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas en personas que consumen poco o nada de alcohol. Se estima que afecta a 1 de cada 4 personas y las cifras van en aumento. En algunos pacientes, la enfermedad evoluciona a una forma más agresiva denominada esteatohepatitis, que puede derivar en cirrosis e insuficiencia hepática y se ha asociado a personas que presentan: 

Enfermedad del hígado graso no alcohólico:

Asimismo, la enfermedad del hígado graso no alcohólico se ha asociado con variantes genéticas que aumentan la susceptibilidad de desarrollarla.

Las personas que presenten una o varias de estas condiciones, deben prestar más atención a su alimentación para reducir, con cambios en el estilo de vida, el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Para identificar algún problema del hígado, debes asistir a tu médico quien te solicitará un examen de sangre y realizar una evaluación física. Si el hígado se encuentra suave y blando significa que está bien. Si está duro e hinchado es que existe un problema.

En caso de que tu médico sospeche de algún inconveniente, tal vez haga un ultrasonido y otras pruebas que lo ayudarán a emitir un diagnóstico más certero y específico. Luego de eso, él te hará las recomendaciones que considere necesarias para cuidar el hígado.

¿Qué síntomas de alerta indican que hace falta cuidar el hígado?

Existen muchos trastornos que pueden comprometer la salud hepática. Sin embargo, las funciones de este órgano no solo se ven alteradas por el desarrollo de ciertas patologías, sino también por el estilo de vida. 

Si bien, parte de sus funciones consisten en desintoxicar tu cuerpo, una acumulación excesiva de toxinas lo puede deteriorar. De hecho, puede sufrir ataques por parte del sistema inmunitario o bien tener descontroles por problemas inflamatorios y sobrepeso.

El hígado requiere atenciones especiales. Es fundamental estar atentos a cualquier síntoma que alerte problemas, especialmente si hay exposición a algún factor de riesgo.  

Estos síntomas pueden variar en función de la enfermedad. Sin embargo, muchas de estas manifestaciones son similares y requieren una evaluación médica para determinar su origen.

Las principales señales de alerta de que el hígado no está funcionando bien, son:  

  1. Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
  2. Náuseas y vómitos, sobre todo después de consumir alimentos irritantes y grasosos.
  3. Dolor de cabeza recurrente.
  4. Sensación de fatiga o cansancio sin razón aparente.
  5. Mal aliento y sabor metálico en la boca.
  6. Piel y ojos amarillentos (ictericia).
  7. Orina oscura y cambios en los hábitos de micción.
  8. Pérdida del apetito.
  9. Heces amarillentas, grisáceas o blanquecinas
  10. Inflamación abdominal, digestiones lentas y estreñimiento.
  11. Sensación de comezón por todo el cuerpo.
  12. Sangrados digestivos.
  13. Infecciones o alergias cutáneas.
  14. Baja tolerancia a medicamentos como los antibióticos.
  15. Cambios de humor repentinos, como irritabilidad y depresión.
  16. Edema o acumulación de líquidos en las extremidades.
  17. Aparición de moretones o hematomas, con facilidad.
  18. Descontroles metabólicos, como sobrepeso, obesidad y problemas de glucosa en la sangre.

¡Importante!

La manifestación de estos síntomas no siempre indica que tu hígado está mal. Si bien son comunes por las enfermedades hepáticas, también pueden originarse por otras condiciones. Por eso, antes que alertarse, lo mejor es solicitar chequeos médicos.

Recomendaciones generales para cuidar el hígado

El hígado es el único órgano que puede seguir funcionando correctamente, aunque cuente solo con 30% de su masa. 

Y es que es el único órgano que puede regenerarse rápidamente a partir de una porción sana, puesto que sus células se multiplican hasta que recupera su masa original. Por eso, la importancia de cuidar el hígado a fin de no abusar y ponerlo a sobre funcionar.

Para cuidar tu hígado se recomienda:

Para cuidar tu hígado se recomienda:

Detox de Evolution Advance

Es un suplemento dietético formulado por Evolution Advance con componentes científicamente demostrados que ayudan en el proceso de desintoxicación y apoyo del hígado. 

Contiene extractos de plantas y varios nutrientes lipotrópicos que favorecen la eliminación de grasa del hígado, implicadas en el metabolismo del grupo metilo, que es esencial para la función hepática normal.

Contiene plantas y otros componentes aprobados por Natural Medicines Comprehensive Database lo cual hace de Detox un suplemento específico para mejorar y cuidar al hígado. 

Katuka o raíz del Himalaya (Picrorhiza kurroa) 

Katuka o raíz del Himalaya (Picrorhiza kurroa)

La medicina ayurveda la ha utilizado durante siglos para tratar los problemas hepáticos.  Es una pequeña hierba perenne y rastrera de sabor amargo, que se encuentra en la región del Himalaya y crece a alturas de 3.000 a 5.000 metros. Sus componentes activos se obtienen de la raíz y los rizomas. La investigación actual sobre Picrorhiza kurroa se ha centrado en su actividad hepatoprotectora, anticolestática, antioxidante e inmunomoduladora.

Cardo Lechoso (Silybum marianum

Cardo Lechoso (Silybum marianum)

Se ha utilizado desde la antigüedad para el tratamiento de cirrosis y para proteger el hígado de la hepatitis viral, los efectos perjudiciales del alcohol y los fármacos hepatotóxicos. En la década de 1960, investigadores alemanes estaban tan impresionados con el historial y la eficacia clínica del cardo lechoso como para empezar a examinar sus componentes activos. En 1986, la Germany's Commission E aprobó un extracto oral de cardo lechoso estandarizado al 70% de contenido de silimarina cruda como un tratamiento para la enfermedad hepática.

Extracto de Cúrcuma (Curcuma longa) 

Extracto de Cúrcuma (Curcuma longa)

Es conocida mundialmente como una especia aromática, utilizada en la gastronomía asiática para dar un toque de color y sabor picante a los platos. Los compuestos fitoquímicos presentes en su rizoma anaranjado característico, los curcuminoides, le confieren a esta planta importantes propiedades medicinales. Tanto, que fue adoptado como producto medicinal por el Comité de Productos Medicinales Herbales (Committe on Herbal Medicinal Productos-HMPC) el 12 de noviembre de 2009. 

Esta planta se usa en multitud de sistemas de medicina tradicional (China, Hindú y Ayurvédica) para aliviar problemas como los trastornos hepáticos, anorexia, reumatismo o la diabetes. Estos posibles beneficios sobre la salud se han relacionado con las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas de la curcumina.

Sal EDTA (Ácido etilendiaminotetraacético)

Sal EDTA (Ácido etilendiaminotetraacético)

Se usa como agente quelante que puede crear complejos con los metales. Se utiliza para precipitar metales pesados tóxicos como plomo, hierro, mercurio, cobre, aluminio, níquel, zinc, cobalto y manganeso, de manera que puedan ser excretados por la orina; además previene el depósito de colesterol en el hígado.

L-metionina

Es un aminoácido esencial para la formación de las proteínas. Pero, además, tiene importantes funciones en la protección y cuidado del hígado, tal como ser un agente que inhibe la acumulación de depósitos grasos en el hígado. 

Es un protector hepático indispensable para fabricar cisteína, (componente del antioxidante glutatión) que neutraliza los innumerables compuestos que dañan al hígado. 

Ayuda a reducir una función hepática deprimida por acumulación excesiva de grasa. También, en la desintoxicación del hígado y las células, mediante la neutralización de toxinas, radicales libres y productos secundarios de los residuos metabólicos y hormonales.

L-Asparagina

Es uno de los 20 aminoácidos que forman parte de las proteínas. Estudios clínicos demuestran que mejora la función hepática, defiende contra la inflamación, las lesiones hepáticas y previene la toxicidad de los medicamentos.

No olvides que de cuidar el hígado y tu vida dependen de lo saludable que seas. Quiérelo y quiérete a ti. 

Y como siempre te decimos, ante cualquier problema de salud acude a un médico, en especial, si tienes alguna molestia o cualquier síntoma de los descritos en este post. 

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